La pensión por incapacidad permanente la prestación económica que la Seguridad Social concede a aquellos trabajadores cuya capacidad laboral se ve mermada o anulada por enfermedades o accidentes, presenta distintos grados: parcial, total, absoluta y gran invalidez. Según el grado, se determinará tanto la cuantía mensual que se percibirá, actualmente fluctuante entre 905 y 3.059 euros, como las restricciones cotidianas del beneficiario.
Esta es la enfermedad que aumenta las posibilidades de cobrar una pensión por incapacidad permanente
En este contexto, aunque no existe una lista oficial de enfermedades que otorguen de manera directa y automática esta prestación. Sin embargo, el Ministerio de inclusión Seguridad Social y Migraciones de España ha reconocido que si la persona que lo solicita sufre artrosis, tendrá más probabilidades de acceder a dicha ayuda.
Como señalamos, la patología en cuestión, según ha confirmado el Ministerio, es la artrosis, que afecta de manera significativa las posibilidades de recibir la pensión. La artrosis, enfermedad degenerativa articular, se caracteriza por la destrucción del cartílago que rodea al hueso, siendo más común en manos, caderas y rodillas.
Cómo se concede la incapacidad permanente
El proceso para determinar si se concede la incapacidad y en qué grado, implica tener la obligación de someter al trabajador a una evaluación por parte de un Tribunal Médico, dado que no existe una lista específica de enfermedades que otorguen directamente la incapacidad.
La incapacidad permanente parcial se concederá según la limitación que la artrosis represente para la persona. Por ejemplo, podría otorgarse si ha producido la pérdida de un dedo o movilidad en manos o pies, pero aún se puede desempeñar el trabajo. Si la artrosis afecta al codo y el trabajo involucra manipulación manual, también se otorga este grado.
La incapacidad permanente total, similar al caso anterior, dependerá de la ubicación de la artrosis. Si afecta a cadera, pies o tobillos y el trabajo requiere estar de pie, desplazarse o sentarse, se concede este grado. También se podrá otorgar si el trabajo involucra extremidades superiores y la artrosis está presente en manos y muñecas. La columna vertebral, el hombro y el codo también se consideran según la actividad laboral que se desempeñe y la presencia de artrosis.
La incapacidad permanente absoluta se concede en casos de dolores en las piernas al estar de pie por problemas neurológicos. En presencia de artrosis en la cadera, en la columna, en las rodillas, pies o tobillos, factores como la amputación doble o lesiones severas son determinantes. Si la artrosis afecta manos o muñecas, se concede solo en casos en los que se haya producido amputación doble o lesiones graves.
La gran invalidez, el grado más elevado, se dificulta con la artrosis presente en cadera, rodilla, hombro, codos o columna. Sin embargo, si la afectación se da en manos, muñecas, tobillos o pies, llegando al extremo de una doble amputación, y se requiere asistencia de otra persona para actividades cotidianas, las posibilidades aumentan.
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Cómo solicitar la incapacidad permanente
Para solicitar la incapacidad permanente, se debe presentar una solicitud ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social. La solicitud se puede presentar de forma presencial en cualquier oficina del Instituto Nacional de la Seguridad Social, o de forma telemática a través de la sede electrónica del INSS.
Si quieres presentar la solicitud de forma presencial, deberás rellenar el formulario de solicitud de incapacidad permanente, que puedes encontrar en la web del Instituto Nacional de la Seguridad Social. Además, deberás aportar la siguiente documentación:
- DNI o NIE del solicitante.
- Historial médico completo.
- Informes de los médicos que te hayan tratado.
- Certificado de empresa, en caso de ser trabajador.