La época navideña se está acercando y con ella las diferentes empresas, da igual el sector, celebran la cena correspondiente. Esta reunión está pensada para que los empleados estrechen lazos, se fortalezca el compañerismo y finalmente haya el mejor ambiente posible dentro del espacio de trabajo. Sin embargo, existen diferentes motivos que hagan que la cena de empresa pueda terminar en despido.
Vemos los motivos en este artículo.
Motivos por los que te pueden despedir durante la cena de Navidad de la empresa
Difundir fotos y vídeos
Cuando se trata de un evento corporativo, como es la cena de Navidad empresarial, se recomienda limitar las fotos o los vídeos donde aparezcan otras personas sin su consentimiento. Es necesario contar con el consentimiento de las personas que aparecen antes de subirlo a las redes.
En este sentido, es necesario contar con la aprobación de las personas que aparezcan en una fotografía o un vídeo antes de reenviárselos a nuestros contactos o subirlo a las redes siempre que estas personas sean claramente identificables ya que, aunque se esté posando para un retrato fotográfico, se está dando a entender que hay consentimiento para dicha foto, pero no siempre queda claro que se esté permitiendo, a su vez, la difusión de esa imagen a terceros.
Intimar con un alto miembro de la empresa
A pesar de que las relaciones entre dos personas de la misma empresa no es una ilegalidad, hay consecuencias si existen políticas internas del trabajo con respecto a la formalización de relaciones en el espacio de trabajo. Esto puede llevar al cese o el traslado del trabajador.
Aún hay más. Si la persona con la que establecemos un vínculo es nuestro superior y existe una relación de dependencia o verticalidad, nuestro puesto de trabajo estaría en peligro.
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Montar un escándalo, pelear o insultar a un compañero
La exaltación provocada por el alcohol y un ambiente distendido puede provocar que surjan conflictos entre los trabajadores.
No se deben realizar comentarios desafortunados sobre un compañero o un superior ni hacer bromas a su costa, por ejemplo, sobre su aspecto físico o su forma de hablar.
Excederse en comentarios, bromas pesadas e incluso agresiones tanto físicas como psicológicas podría ser sinónimo de despido o de una sanción dependiendo de las circunstancias y la gravedad de los hechos. Aunque, por lo general, para que un empleado sea despedido por un insulto o comentario fuera de lugar, a estas faltas deben preceder otras anteriores. O que los comportamientos del empleado se consideren graves o muy graves.
Beber algunas “copas de más”
Con frecuencia, los trabajadores, animados por las “barras libres” o similares, llegan a encontrarse seriamente afectados por los efectos del alcohol. En este sentido, a pesar del deterioro de la reputación por un excesivo estado de embriaguez. Para que este sea el motivo de su despido, la situación debe repetirse en varias ocasiones y suponer un impedimento a sus tareas y funciones laborales.
No acudir al puesto de trabajo tras la cena por resaca
Se debe tener en cuenta que el artículo 58 del Estatuto de los Trabajadores regula el poder disciplinario del empresario. Y según estén tipificadas en los convenios colectivos el número de ausencias, como faltas leves, graves o muy graves, serán sancionables con amonestaciones, suspensiones de empleo y sueldo o el despido disciplinario, respectivamente. Así que si, por ejemplo, se acumulan faltas, la situación sí podría desembocar en despido.