[tie_list type=»checklist»]
- Si quieres estar al día síguenos en redes: Facebook, Telegram, Twitter, Instagram y Google Noticias.
- Este es el precio que no deben superar al cobrarte la bombona de butano
- Bombona gratis de Repsol: así puedes conseguirla
- Ya puedes solicitar la ayuda de 200 euros de Hacienda: estos son los requisitos y la solicitud
[/tie_list]
Contratar una potencia eléctrica ajustada a las necesidades del usuario permite ahorrar cada mes en la factura de luz sin sufrir cortes en el suministro.
La potencia eléctrica solo puede modificarse una vez al año, por lo que será necesario estudiar detenidamente el cambio que deseamos realizar.
¿Qué es la potencia eléctrica y como saber si es la correcta?
La potencia eléctrica es la fracción por unidad de tiempo mediante la que la energía es transferida a través de un circuito.
La potencia es la cantidad de kilovatios (kW) que puedes pedirle simultáneamente a la red eléctrica de tu vivienda.
Para averiguar si tienes contratada la potencia eléctrica que realmente necesitas, puedes hacer un sencillo cálculo manual.
Es importante saber que si tienes contratada potencia de más, conviene reducirla, ya que, por cada tramo que reduzcas, puedes ahorrar una sustanciosa cantidad de euros al año.
Puedes calcular la potencia eléctrica que necesitas siguiendo estos pasos:
- Suma todos los consumos medios de tus electrodomésticos. Te dejamos una tablita con los datos de consumo medio de cada electrodoméstico, para que puedas calcular cuánta potencia consumen los principales aparatos eléctricos que tienes instalados en tu vivienda.
Ejemplo:
- Dividimos el consumo total entre el factor de simultaneidad (FS). El factor de simultaneidad se aplica para saber cuántos electrodomésticos utilizaremos a la vez. El FS que usamos suele ser siempre 3 (aunque puede haber algún grado menor en caso de hacer una utilización reducida o esporádica de los equipos eléctricos).
- Ya sabemos la potencia que necesitamos contratar. Si miramos en la imagen la equivalencia a las potencias normalizadas, obtenemos la potencia que debemos tener contratada.
Por tanto:
Fórmula del precio de potencia facturada: kW contratados x Precio del término de potencia x Días facturados
Debes contratar la potencia ideal porque, a más potencia, más gasto en tu factura, aunque menos potencia no siempre es más ahorro. Si te quedas corto, podrías sufrir interrupciones, y si luego deseas subir la potencia, te costará dinero hacer el cambio.
Si quieres recibir mas artículos como este, síguenos en redes: Facebook, Telegram, Twitter, Instagram y Google Noticias.
¿Cómo aumentar la potencia de la luz?
- Antes de aumentar la potencia de la luz, es importante que verifiques cuánta es tu potencia contratada actual. Ésta estará determinada por el tamaño de tu vivienda o local, y por la cantidad de electrodomésticos que utilizas y su potencia.
- Una vez que te has decidido a cambiarla, solo tendrás que ponerte en contacto con tu compañía comercializara, y decirle a cuánto quieres subir la potencia de electricidad.
- Tu compañía comercializadora te pedirá una serie de documentos para poder cambiarla. Proporciona esos datos para poder llevar a cabo el trámite.
Si decides aumentar la potencia, no bastará con que facilites los datos solicitados. También puede ser necesario que entregues a tu compañía comercializadora el Boletín Eléctrico o Certificado de Instalación Eléctrica.
Con la presentación del Boletín Eléctrico, la compañía comercializadora comprueba si tu instalación puede soportar la potencia de luz a la que quieres subir. En caso de que no sea así, requerirá que modifiques la instalación. Solicitando que presentes que un nuevo Boletín Eléctrico que recoja los datos actualizados.
¿Cómo reducir la potencia de la luz?
En caso de que quieras bajar la potencia de la luz, solo tendrás que comunicar a tu comercializadora los datos necesarios para el cambio de potencia.
Puedes llevar a cabo este trámite de manera sencilla a través de internet o del teléfono. Tendrás que facilitar una serie de datos que la compañía te solicitará.
Recuerda que tanto subir la potencia de la luz como bajarla, supone un coste para el usuario. Sin embargo, éste es mucho mayor cuando se trata de aumentarla.