En breve está previsto que se apruebe la prestación para desempleados de larga duración con cargas familiares que viene anunciándose desde este verano. El gobierno se comprometió con esta medida para paliar el crecimiento del riesgo de pobreza que sufre España. Si bien en un principio iba a ponerse en marcha en el mes de octubre, el Ministerio de Empleo continúa negociando con los agentes sociales cuál será la cobertura de la ayuda. Según la propuesta del gobierno, las características serían las siguientes:
- Los perceptores tendrían que haber agotado toda la red de protección social de desempleo: la prestación, el subsidio, el programa Prepara y las tres prórrogas de la renta activa de inserción.
- Tras agotar todas las ayudas, el beneficiario tendría que estar un año sin prestación alguna.
- La duración prevista es de seis meses, sin posibilidad de prórroga.
- Los beneficiarios tendrán cargas familiares, y serán al menos dos personas a su cargo para considerarlas como tales.
- La prestación oscilaría entre 390 y 450 euros, en función de las cargas familiares.
- Al margen de la fecha en que se apruebe, la ayuda entraría en vigor con carácter retroactivo desde el 1 de noviembre.
Algunas de las medidas propuestas por el gobierno son inaceptables para los sindicatos por lo que siguen presionando para que se modifiquen. Es especialmente cuestionada la referente al tiempo que los parados deben estar sin ninguna prestación para poder acceder al subsidio. Igualmente, se está negociando que la ayuda económica sea un poco mayor y oscile entre 426 y 480 euros. Otro de los puntos importantes para los agentes sociales es que se pueda pedir al menos una prórroga de otros seis meses.
En menos de un mes, conoceremos los requisitos que los desempleados de larga duración deberán cumplir para acceder a la prestación y que según Empleo podrían ser entre 300.000 y 350.000 personas.