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Los hogares con la tarifa de precio regulado, afrontan nuevas subidas en la factura de la luz

El tope al precio del gas, hace que la diferencia entre el precio del coste de generar gas y el precio fijado lo asuman las comercializadoras. Y estas últimas se lo cargan al cliente en la factura mediante un concepto de recargo.


Con la guerra existente entre Rusia y Ucrania los precios de la luz y del gas se han visto disparados en los últimos meses y como consecuencia de esto también se ha visto afectados los bolsillos de los españoles.

El precio que pagan ahora muchos consumidores para calentar agua corriente, la calefacción o, en menor media, cocinar es notablemente más alto que el de meses atrás.

El gas ha sido el principal responsable del incremento de la factura de la luz, de ahí que el Gobierno haya topado el coste de esta materia prima para la generación de electricidad.

Los alrededor de 6,4 millones de hogares con factura de gas en el mercado libre están recibiendo las actualizaciones a medida que vencen los contratos anuales. Las revisiones se efectúan cada año y una gran parte de éstas se concentran en el segundo semestre.

Los hogares también pueden acudir al mercado regulado de gas natural, cuyo objetivo es evitar que la factura de los 1,6 millones de clientes acogidos a esta tarifa se dispare. El tope funciona de la siguiente manera: el incremento máximo del coste de la materia prima en su fórmula de cálculo está limitado al 15% hasta el 1 de enero del 2023. Así contienen el precio de la tarifa, que se revisa cada trimestre.

EL tope del gas

Los consumidores que tienen contratada la tarifa de precio regulado también tienen un aumento en la factura ya que aparece un nuevo concepto de cargos normativos en la que se incluye el tope del gas de la aplicación del real decreto-ley 10/2022 para la financiación del tope del precio del gas. Estas facturas se verán incrementadas entre 40 y 60 euros.

Al fijar un tope al precio del gas, hace que la diferencia entre el precio del coste de generar gas y el precio fijado lo asuman las comercializadoras. Y estas últimas se lo imputan al cliente en la factura mediante un concepto de recargo.

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Como leer la factura del gas

La factura del gas natural tiene dos componentes: la parte fija y la parte variable. La primera es una cantidad de euros al mes que se paga en función del grupo tarifario en el que se encuentra el cliente. El termino variable es el dinero que se paga por el gas que se consume. En el mercado libre cada compañía marca el precio de venta del gas natural según sus costes de aprovisionamiento, contratos con proveedores, cotización en el mercado mayorista…

En el mercado regulado el precio está establecido por el Gobierno y, hasta el 1 de enero del 2023, está intervenido para evitar grandes subidas. La actualización se realiza cada tres meses y la próxima tendrá lugar el 1 de octubre. Todos los clientes pagan también una tarifa de acceso, IVA del 21% y el impuesto de hidrocarburos.

Belén Romero Escolano

Trabajadora Social

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